En un momento en que los profesionales de la salud, para emitir un juicio, nos apoyamos cada vez más en
la tecnología, pensamos que es de capital importancia retomar la exploración manual, capaz de aportar
matices que aunque subjetivos continúan siendo inalcanzables para la máquina más sofisticada. Sin
embargo, el diagnóstico de una lesión no puede sustentarse exclusivamente en la exploración física; es
necesaria la aportación de pruebas complementarias para otorgarles un carácter definitivo o concluyente.
Este libro se estructura en seis capítulos en los que se encuentran agrupadas diferentes pruebas en
función de la articulación o complejo articular evaluado. Su propósito es ofrecer de un modo detallado y
esquemático una relación de los procedimientos diagnósticos de uso más frecuente en las distintas
articulaciones en el ámbito de la traumatología y la ortopedia.