Los autores exponen cómo la microempresa ha demostrado su capacidad para propiciar el desarrollo social y económico, así como para combatir la pobreza. La microempresa actúa con sus propios recursos, sin enlaces para enfrentar un entorno cada vez más exigente y complejo. Las estrategias y recursos de apoyo son diversas y complejas, aunque pueden identificarse requerimientos generales de apoyo.