Este libro reúne distintas perspectivas disciplinarias desde el
derecho, la antropología, la sociología y las ciencias políticas,
para analizar los cambios o continuidades que ha tenido la
relación del estado con los pueblos indígenas de México, a
partir de la elecciones de julio de 2000, cuando subió al
poder el partido acción nacional (PAN), poniendo fin a más
de 50 años de gobierno priísta.