El hombre que calculaba es poesia, es matematicas en su mas puro ejemplo oriental. Es la culminacion sublime de lo excelso por la belleza de ejemplos y porque cada uno de los problemas engendra dentro de si, para postular novelisticamente los mas inverosimiles resultados, dentro de la pura logica. En todos y cada uno de los problemas, impera para su resolucion el mas exacto sentido de la logica.