Existe un bosque en Michoacan, México, donde lleguen a invernar las mariposas monarcas. Cada otoño millones de ellas atrerrizan para descansar en los árboles de oyomel, alimetarse con el néctar de las plantas y abanicar sus alas al sol. En primavera emprenden el viaje de regreso. Este lugar se llama El círculo mágico.