El último día de colegio, Laura vio a su difunto padre. Era casi mediodía cuando cogió el autobús para volver a casa. Se sentó y se puso a mirar por la ventanilla. En un semáforo se detuvo a su lado un taxi. En el asiento trasero iba un hombre. Laura le vio el perfil y tuvo la misma sensación que si le hubieran dado un puñetazo en el estómago. ¡El hombre del taxi era su padre! Pero eso era imposible: su padre había muerto dos años antes.....