El sábado 2 de agosto de 1941, el Washington Post informó de que Franklin D. Roosevelt iniciaría al día siguiente unas jornadas de pesca a bordo de su yate. En la mañana del día 5, el Potomac navegaba en dirección a las costas del cabo Cod, pero el presidente no viajaba a bordo. Tras desembarcar con gran discreción y en plena noche, Roosevelt, a quien se habían unido sus asesores militares de más alto nivel, se dirigía a Terranova, donde los gobiernos estadounidense y británico iban a celebrar una cumbre secreta para coordinar sus esfuerzos militares. Estados Unidos todavía no había declarado la guerra a Alemania y los británicos constataron, perplejos, la escasa preparación de los norteamericanos. Sea como fuere, lo cierto era que Estados Unidos iba a verse inmerso en la contienda en cuestión de meses.