Coetzee conduce al lector inexorablemete hacia un final que, como es habitual en este autor nos impulsa a la reflexión mas profunda. Elizabeth Costello es, en apariencia, la historia de una mujer en su faceta de madre, hermana, amante y escritora. Solo un escritor de la talla de Coetzee puede llevar acabo la tarea de una incisiva y cautivadora meditación sobre la esencia de narrar historias y una defensa de la necesidad de ponerse en lugar de otro para comprender que la humanidad es unica.