Reúne la correspondencia cruzada entre ambos autores desde 1920, año que marca el punto álgido del ultraísmo, del que De Torre fuera figura central, y 1956, cuando éste, exiliado en Argentina, trabajaba para la editorial Losada.
Cuando comienza el epistolario aquí reproducido, a finales de 1920, el ultraísmo se encontraba en el punto álgido de su evolución, a la búsqueda de su lugar entre las vertientes del modernismo tardío y lo que se daría en llamar la Generación del 27. En noviembre de ese año decisivo Guillermo de Torre, el joven por antonomasia, escribe por primera vez a Juan Ramón, el andaluz universal. A partir de allí surge una relación que se mantendrá hasta la muerte del mayor en 1956, y donde las letras y los libros jugarán un papel protagónico.
El corpus aquí recogido abarca 52 misivas en ambas direcciones, entre ellas varias inéditas, e incluye líneas o esquelas de las respectivas compañeras, Norah Borges y Zenobia Camprubí. Si bien algunas cartas se han perdido, las conservadas alcanzan a mostrar los altibajos de la relación entre ambos y de la vida de Juan Ramón.
Carlos García (Buenos Aires, 1953) ha editado, entre otras correspondencias, las que Guillermo de Torre mantuviera con Rafael Cansinos Assens (2004, en esta misma colección) y Alfonso Reyes (2005). Prepara, con Martín Greco, la edición del epistolario entre Torre y Ramón Gómez de la Serna. Así completada, ta tetralogia ofrecerá un amplio panorama de las relaciones de un inquieto joven vanguardista con los miembros más conspicuos de la generación anterior. |