Si bien en la actualidad la seguridad nacinal subsume los asuntos que integran las agendas bilaterales, la realidad obliga a mirar con nuevos ojos cuestiones de importancia permanente: la migración y los derechos humanos, el empleo y la preoductividad, la nueva realidad del comercio internacional y las redes laborales, así como el resurgimiento del nativismo en la política mogratoria estadunidense.