El estudio de la salud reproductiva y la sexualidad desde diversas perspectivas de ciencias sociales ha requerido, por su complejidad, del desarrollo de abordajes metodológicos adecuados para interpretar las subjeticidades y comprender el sentido que los actores sociales atribuyen a sus experiencias, ubicándolo en el contexto de las representaciones simbólicas y los significados compartidos por sus grupos sociales de pertenencia.