"Una vez producido el descubrimiento, el encuentro o la colonización, quedaba la tarea de convencer a los mercaderes europeos de la bondad de los remedios americanos. Frente al gusto occidental por el Oriente, debía imponerse la expectativa hacia el Nuevo Mundo. Nos aguardaba una guerra de prodigios. Si prodigiosos eran los remedios orientales, no menos lo serían los americanos."...