Leer a Ribeyro es un ejercicio de aficionados comprometidos con la letra viva de la mejor literatura, aquella que, como pocas cosas ya, sigue siendo una pasiòn gratuita. Es un narrador excepcional que, a lo largo de cuatro dècadas, se entregò a la literatura sin aspavientos, alejado de modas y todo tipo de experimentalismos al dìa.