Cuellár fue poeta, articulista, dramaturgo, cuentista, novelista, diplomático, e incluso "niño héroe", pues participo en la defensa del Castillo de Chapultepec. A Cuellár le interesa sobre todo el comportamiento y el ámbito de las clases emergentes, de los oportunistas dispuestos a sacar ventajas de las numerosas asonadas que asolaron al país