Éste es un libro lleno de sorpresas y de situaciones límite: mamíferos que vuelan, que "ven" con los oídos, que descansan colgados de cabeza y trabajan durante la noche. pero lo que nos revelan sus páginas es mucho más todavía: murciélagos amarillos y anara jados, blancos o pintos, que se alimentan de materias muy diversas, algunas tan delicadas como el néctar o el polen de las flores. Éste es el mundo de los murciélagos.