El libro de Pogge pretende explicar por qué se mantiene en pie esa creencia. Para ello, analiza la forma en que se han configurado nuestras teorías morales y económicas con el fin de que nos sintamos desvinculados de la pobreza absoluta que subsiste fuera de nuestras fronteras. Y, al disipar esa ilusión, también ofrece un criterio modesto y ampliamente compartible de la justicia económica global, elaborando propuestas detalladas y realistas capaces de satisfacerlo.