No esta aquí la Frida del altar del sufrimientoni la Frida del bozo y las cejas tupidas ni la frida del aparador, sino la frida de las dualidades, la del diario y las escrituras, la de los autoretratos, la de las ofrendas y los exvotos, la de las cartas amorosas. Aqui esta la frida de la que se habla todos los dias; en la comida y la reunion de amigos, en los circulos feministas, a la salida del cin, la frisa puesta en escena, la del concierto, la que inspira la imaginacion y la simbologia de otros artistas.