Esta obra es una comedia encantadrora que, para disfrutar de verdad, no es necesario pensar en ella. Pero si lo hacemos, encontramos a un autor que ha logrado un perfecto equilibrio en sus facultades literarias. A sabiendas que conocemos todo esto, ella se despide pidiéndonos que aplaudámos fuerte por lo que hemos visto, cosas que hacemos con gusto.