El canillitas es considerada la mejor novela de Valle-Arizpe. En esta novela se alternan el humor y la amargura, lo poético y lo soez, mientras los personajes pícaros, viven una existencia marginada, desheredados de la fortuna, pero siempre con un optimismo inquebrantable, se mueven en un inframundo de rufianes y canallas, víctimas y victimarios, hechuras de una sociedad inmisericorde relatada con acuciosidad, pero también con burla y desenfado.