Las obras del músico y ensayista estético Óscar Espalá y del artista plástico Eusebio Sempere son adoptadas aquí, básicamente, cómo objeto de interpretación comparatista, aunque no entre sí de manera restringida sino, muy al contrario, de forma abierta y en el orden de sus relaciones naturales, empezando por la de Gabriel Miró, pero también en general de los artistas españoles y europeos de la época.