Dividido en cuatro grandes apartados, este libro se enfoca en el análisis de la relación entre migración internacional y desarrollo en el caso mexicano, detallando las alteraciones que este fenómeno ha provocado en las estructuras demográficas, económicas y sociales de nuestro país. A partir de un marco contextual que precisa las dimensiones y matices que la migración México-Estados Unidos ha alcanzado en los últimos años, se abordan tres aspectos cruciales para su comprensión por un lado las múltiples dimensiones e implicaciones del envío de remesas hacia las comunidades de origen en segundo lugar se analizan las características del desarrollo regional de las comunidades de origen bajo el prisma migratorio y por último la teoría y práctica del retorno del migrante, aspecto hasta ahora poco abordado en la literatura sobre el tema.