Este primer libro de Juan Lonngi herrera resulta gratamente revelador, no solo por su esencia y contenido si no por la forma en la que el autor va llevando al lector a través de estos testimonios los cuales abarcan los mas variados temas, su gran habilidad para narrar escenas y describir a sus personajes y lo hace de manera tan elocuente que siempre da con los mas atinados eufemismos, los adjetivos mas certeros las palabras precisas puestas en la boca de sus protagonistas, lo que hace a esta lectura amena con frases como esta " el cuerpo me dolía como pago de impuesto al valor agregado" o " el pago del taxi la dejo mas fría que un riel de transiberiano".