"María se nos ha hecho tan transparente / que la vemos al mismo tiempo / en Suiza, en Roma o en La Habana. / Acompañada de Araceli / no le teme al fuego ni al hielo. / (...) Ella todavía puede despedirse / abrazada con Araceli, pero siempre retorna como una luz temblorosa. (José Lezama Lima)