Una cadena de asesinatos por envenenamiento ocurre en la ciudad de León, Nicaragua, en 1993. El supuesto asesino, un brillante abogado y poeta, también será una víctima. El desahogo de pruebas y testimonios es minucioso; las contradicciónes del caso no son escasas. El culpàble debe ser castigado, pero la intriga política, el poder económico, el rumor y la murmuración se dan cita en esta novela para modificar el rumbo de la justicia.