El intercambio de ideas entrre historiadores y economistas necesariamente amplía las perspectivas entre ambas profesiones y brinda una oportunidad para reflexionar entorno a los temas que les son comunes.
De ahí que el diálogo entre ambos especialistas resulte en un fructífero esfuerzo por entender el pasado.
La historia económica nos ofrece la posibilidad de observar la forma particular y distintiva en la que los economistas y los historiadores dan cuenta del pasado a través de la utilización de herramientas teóricas y metodológicas propias de cada disciplina.