Casi seis décadas de amorosa y dedicada actividad permitieron a Mariana Yampolsky legranos un caudal de registros fotográficos aue hablan elocuentemente de las luces y sombras del siglo XX mexicano.
Sus imágenes recrean epopeyas artisticas materializadas en piedra o plasmadas sobre papel, muros lienzos realizados por los maestros del llamado Renacimiento del Arte nacional.
Los principales exponenetes de esa escuela fueron sus padres, y con ellos compartió intereses, afectos y vocaciones.
A partir de esos intensos intercambios nutrió su enfoque fotográfico, que nos impulsa a reflexionar sobre el papel sopcial del arte y contribuye transformar nuestra percepción del entorno humano.