Dos perspectivas se consignan en este texto: la de las mujeres que desde el manejo de ahorros y préstamos emprenden el camino hacia el empòderamiento, y la de aquellas que despues de muchos traslados, idas y venidas, terminan su correr en Valle de Chalco, donde aspiran a satisfacer sus anhelos por una vida de mayor bienestar. Son ellas con sus voces, las que dicen cómo viven los procesos y cómo sienten las relaciones de poder. Esas voces, en diferentes tonalidades, nos relatan su cotiadianidad que aquí toma sentido porque es el espacio desde donde luchan por logarar algunas transformaciones de su hacer y quehacer.