Ésta es una novela vertiginosa que hay que leer bien sentado y con tiempo por delante, por si no podemos evitar leerla de un solo trago. Es cómica, es irónica; es dura, pero muy lírica; en sus páginas el sexo y los alimentos flotan, vuelan, exhalan quizá como en ningún libro - y al mismo tiempo, es una novela conmovedora sobre la hermandad, el amor, la lealtad y la traición.