Esta obra muestra en qué consiste la dinámica psiquica que empuja a un ser de lenguaje de lenguaje a convertirse en criomina, tanto de si mismo como del otro. No hay asesinato ni crimen posible, por fuera de una inscripcion simbólica de la ley en el inconciente: la ley simbólica se opone al crimen, y ambos se engendran de manera recíproca.