Si bien gran parte de nuestra existencia está de algún modo determinada por la pertenencia a distintos grupos, dentro y a través de los cuales crecemos, trabajamos, aprendemos, jugamos, etc., el interés científico hacia ellos e, incluso más, su estudio y utilización han estado marcados por no pocas resistencias, ambigüedades y prejuicios que no tienen equivalente en la historia de las disciplinas psicológicas. Este texto pretende ser un análisis no restrictivo y, en la medida de lo posible, articulado y multiforme, de los posibles ámbitos aplicativos del grupo psicológico, entendido lewinianamente como ¿totalidad dinámica¿ que, para poder ser comprendido y sobre todo utilizado, necesita diversos vértices de observación que se socorran recíprocamente.