Estamos ante una novela portentosa, una especia de texto-germen que un escultor ahora dedicado a tallar visiones con palabras ha estado madurando durante más de tres décadas, diseminando entre sus amigos cartas donde nos hablaba sobre la Tierra como órgano de la conciencia y la reproducción de este sistema solar y de los sistemas solares como unidades cósmicas de vida. Y ahora lo expresa aquí con nitidez deslumbrante.