En este libro se presenta una propuiesta para avanzar en la búsqueda de un lenguaje que permita recuperar, a cientos o miles de años de distancia, los conceptos y las palabras labrados o pintados por nuestros antepasados, quienes plasmaron en paredes o rocas, con utensilios de hueso y piedra, con pigmentos y las manos, lo que sus ojos veían y su mente comprendía de este mismo sol y esta misma tierra que habitamos.