La fundación de Monte Albán, capital zapoteca, implicó una auténtica transformación cutlural que abarcó desde los hábitos alimenticios hasta los dioses venerados por la población. Por su ámbito geográfico, estuvo en posición de controlar los nexos e interacciones entre las comunidades dispersas en los tres subvalles vecinos. La Memoria de la Tercera Mesa Redonda de Monte Albán ofrece a los interesados un enfoque especializado de la región, cuya escencia ha sido la multiplicidad cultural.