No por afán programático sino por auténtica fidelidad a su propia experiencia, el mundo que presenta Ricardo Aguilar Melantzón en esta recopilación de su obra narrativa es precisamente ese: un espacio dual dinámico, donde los personajes se mueven de manera incesante en ambas direcciones entre México y Estados Unidos, en busca de trabajo, de más o mejor vida, de inspiración, de refugio, de reflexión, de sentido.