Irresistibles, festivos, desenfrenados, regocijantes, salvajemente cómicos: tales son los calificativos que se aplican, merecida y habitualmente, a los libros de Manuel Payno. En el hombre de la situación, novela salpicada de humor mordaz, elaborada con una extraordianria economía de medios, animada por un ritmo trepidante y una ironía inquebrantable, Payno nos revela como un narrador de primer orden.