Uno de los problemas de la educación en nuestro país es la ausencia de vinculación entre la teoría y la práctica; situación que se presenta en todas las asignaturas, pero que especialmente impacta a las del área de humanidades.
El docente se preocupa por cómo acercar a los estudiantes a los autores clásicos, no sólo como medio eficaz para fomentar el gusto por la lectura y el desarrollo de la sensibilidad, sino como un principio de cultura que, al romper distancias temporales, tiende ese necesario puente entre el ayer y el hoy.