Espaciada en el tiempo, escasa y decantada a cuentagotàs, la obra de Augusto Monterroso escapa a la tiranìa de las clasificaciones: convergen en ella el ensayo, el cuento, la fàbula, el aforismo y el poema en prosa, entre otras tantas formas expresivas que le otorgan el legendario status " de escritor de escritores ".