La fabricación de textiles por parte de de los pueblos indígenas es una tradición en constante proceso de cambio o evolución, producto de la modernidad y de los cambios tecnológicos que ocurren permanentemente; por lo tanto, la obtención de materias primas como el algodón ha desaparecido y se han ido incorpporando, paulatinamente, materiales sustitutos de orígen industrial, como las telas ya elaboradas. Sin embargo, el simbolismo y la iconografía en general se adaptan a las nuevas circunstatncias, de tal suerte que la producción de prendas se convierte, siempre, en un arte.