Con una original autoentrevista, a manera de prólogo, Jorge Luis Herrera nos introduce a su conjunto de entrevistas a escritoras y escritores mexicanos. De esa manera, dándole nueva forma de expresión a los usuales prólogos de los libros, nos de fine de lo que entiende por entrevista; definición de lo que resalto su propuesta de "diálogo amistoso", con la cual se permite diferir e Emmanuel Carballo, gran entrevistador, para quien resulta en parte "un combate cuerpo a cuerpo", y también de las usuales definiciones de diccionario que reducen al entrevistador al papel de receptor y de medio de transmisión de las opiniones e ideas de personas ilustres y prestigiosas.