Tras varios años de estudio del miedo algo que pudimos apreciar fue que con frecuencia el miedo resulta útil, y que siempre, o casi siempre, hay alguien que se beneficia del miedo de los demás. Puede ser útil para lograr la estabilidad social, o para mantener privilegios, o para justificar actitudes de violencia o como explicación de debilidades individuales o colectivas... A todo ello referimos en los textos de este volumen.