El mestizaje, desde el punto de vista de la antropología, es un proceso que propicia la diversidad biológica y favorece el éxito adaptativo de la especie. Con la llegada de Colón a América, en 1492, se pusieron en contacto tres poblaciones somáticamente diferenciadas: la amerindia, la europea y la africana procedente de los lugares del sur del Sahara, que hasta entonces estaban separadas por barreras geográficas, para concretar la posibilidad real del intercambio de genes.
Esta investigación se enfoca en el mestizaje ocurrido en México, tanto biológico -que explica la variabilidad física de las poblaciones- como no biológico -reflejado en la migración, el desequilibrio poblacional y por sexos, la elección de pareja, el amancebamiento y las relaciones extramaritales tan comunes en la sociedad novohispana- y contesta las dudas sobre cómo se produjo el mestizaje biológico, cuánto se ha avanzado en su conocimiento y cómo se estudia con las nuevas técnicas antropofísicas y genéticas. Las mezclas que se produjeron en el territorio que hoy conforma nuestro país no sólo incluyen los tres grupos básicos sino también aquellos que se han incorporado en el transcurso de los últimos doscientos años, para formar un conglomerado humano mestizo.