De Anima que pese a los dos milenios largos de supervivencia mantiene viva su jerarquía y da lecciones de prudencia a los idealistas modernos y contemporáneos sobre la manera en que deben tratarse los problemas de la ciencia a la luz de la teoría del conocimiento más rigurosa. Aristóteles logra en De Anima, a través de la serie de estudios fisiológicos, una ruptura completa con la manera de ver platonizante, en la que se había formado a su paso por la Academia. Traducción de Alfredo Llanos.