Alfredo Llanos fue un pensador alerta de nuestra realidad, apoyado en su sólida formación académica, autor de trabajos filosóficos y notable traductor de textos capitales como la Estética de G. W. F. Hegel, Poética y De Anima, de Aristóteles. "La filosofía -señaló- es una forma de vivir, no la mejor según mi experiencia, aunque uno no debe quejarse de lo que ha elegido".