Ya desde hace mucho, en las formas de entender de la academia y las concepciones de los lugares comunes, la modernidad aparece como un hito distintivo de la civilización occidental. A la par, el movimiento en la ruta hacia la modernidad y el progreso, se ha convertido en la medida (en) singular para estimar el valor de estados y ciudadanos, naciones y pueblos en todos los contextos, desde el primer mundo hasta el cuarto. No onstante, semejantes asertos usuales y escenograf{ias familiares piden atenta consideración.