uando en los foros internacionales todavía se discute sobre la Constitución de la <> Europa de los veinticinco, quizás sea oportuno reflexionar de nuevo sobre los verdaderos orígenes de la <> Europa. Desde cualquier perspectiva, la formación de Europa se plantea ante todo por un problema historico, complejo, pero rico en perfiles y matices. Por eso, desde AIER queremos , una vez más, contribuir al debate con una visión multidisciplinar (política, económica, militar, lingüística, jurídica, religiosa, cultural, etc.) entendiendo que la aportación romana fue decisiva en este largo y discutido proceso.