Estas cartas aparecieron recién en 1996. Es correspondencia íntima del poeta con Méry Laurent, quien nació en 1849. Ella no era muy exclusiva: Francois Coppée, Reinaldo Hahn; se hizo mantener, se hizo pintar... En estas cartas está el Mallarmé que sabe de tapicería, de sillones, de objetos bellos. Un Mallarmé incorregible, que habla de su gata Lilith, que dice por ejemplo "toda alma es un nudo rítmico". O, para definir a Méry, "París, ya ves, eres tú y la música".