¡Plaf!, ¡plaf!, ¡plaf!
Pequeño Erizo se pone muy contento al despertar porque està lloviendo, ¡Por fin va a estrenar el chubasquero, el gorro, las botas y, sobre todo, su brillante paraguas!.
El bonito dìa lluvioso termina siendo una gran aventura para Pequeño Erizo y sus amigos.