El tema central de este libro gira en torno al proceso de democratización en América Latina, su realidad y los conflictos que presenta en diversas etapas de su desarrollo. Al respecto se afirma que los regímenes autoritarios cubrieron un espacio institucional que lo partidos políticos y el propio gobierno no han logrado llenar. En debates anteriores existían dos hipótesis que se habían mantenido como opuestas: el problema se debe a una debilidad institucional o a un mal diseño institucional, o a los actores políticos que actúan dentro de éstas.
En la presente obra estas hipótesis convergen desde otro ángulo, como enfoques complementarios, con base en argumentos sólidos y respaldados por una extensa labor de análisis e investigación.