El marketing deportivo responde a los problemas con que se enfrentan a diario los productores de bienes
y los ofertante de servicios deportivos frente a una demanda en rápida evolución. El consumo deportivo
presenta suficientes especificidades económicas para justificar que la oferta desarrolle un marketing
adaptado a las culturas deportivas.
A partir de una identificación socioeconómica de nuevas formas de consumo deportivo que se desarrollaron
en los años 90, la obra invita a un análisis del marketing a tener en cuenta por los responsables de
las empresas. Permite comprender cómo los ofertantes de servicios públicos o privados han tenido que
adaptar su oferta a estos cambios de comportamiento (del club de gimnasia del barrio a la sala de puesta
a punto franquiciada, hasta la multinacional Méditerranée, pasando por el servicio municipal de
deportes antes de hacer frente a la deserción de sus equipamientos deportivos); en qué medida, también,
los fabricantes de bienes deportivos como Adidas o Look han desarrollado estrategias de innovación para