Esta historia de largas duración revela un aspecto de la Historia nacional, hasta ahora oculto, basado en la interpretación del discurso, estrategias y procesos que del territorio ha hecho el Estado mexicano. Devela la "visión territorial del Estado mexicano" considerada como una compleja relación de poder-saber, desplegada en discursos gráficos, escritos o "monumentales", imaginarios y científicos, directos y explícitos o a través de un sinnúmero de recursos retóricos. Lo ha hecho a nombre de la Nación o de la Patria, del Progreso, del Desarrollo, de la Modernidad, o del "Cambio" o bien, en busca de un futuro promisorio o, recientemente, de la integración a regiones primermundistas y a procesos globalizados.